viernes, 10 de febrero de 2012

Ochíos típicos de Úbeda

Hola!! No me riñáis que ya se que hace muchos días que no actualizo mi rinconcito, pero es que esta semana no he cocinado mucho y tampoco he tenido mucho que contar, pero bueno de todas formas: PERDÓN!!



La receta de estos Ochíos, unos panecillos típicos de Úbeda, es de María López Velasco, de La Comunidad, un apartado del blog Velocidad Cuchara, el mejor blog de cocina que he encontrado sin desmerecer nunca a los demás, donde su creadora Rosa Ardá y todas sus colaboradoras siempre tienen una respuesta a todas nuestras dudas, además de muchas recetas variadas y originales para preparar con la bendita Thermomix. Además de esta web, en facebook podéis encontrar de la misma creadora el grupo "Cocinar con Thermomix", donde sus participantes forman una gran familia que siempre están ahí para ayudar con todo lo que pueden y donde desde luego nunca se aburre una.

Estos panecillos los comí hace unos años en Úbeda, en el catering que nos ofrecieron en un congreso de Asociaciones de Alzheimer, estaban rellenos de morcilla, una morcilla especial que yo nunca había comido y que la autora de esta receta me contó que se llama "morcilla en caldera". A ver si encuentro cómo se hace y ya tengo la receta completa, ¿verdad? Me dió mucha alegría cuando vi la receta en la comunidad, porque desde que los comí me estaba acordando de ellos pero no tenía ni idea de cómo se hacían o dónde podía conseguirlos, pero mira por dónde ahora los puedo hacer yo misma.



Los Ochíos los hice el fin de semana pasado para comerlos el sábado en el campo pero como no sabía lo de la morcilla pues compramos morcilla de burgos (la de arroz y cebolla) y se la pusimos dentro frita, estaba muy rica, pero menos jugosa que la que comí aquel día en el Hospital de Santiago, un lugar precioso donde los haya y donde nos atendieron como en ningún otro sitio. Este antiguo hospital es ahora un edificio civil que se utiliza para congresos y de forma turística, así que si algún día visitáis Úbeda no dudéis en hacer todo lo posible para visitarlo.



Ahora paso a dejaros la receta por si queréis animaros a hacerlos, están riquísimos!! En la receta original podéis ver el paso a paso magnífico que se ha currado María donde la verdad es que se ve de forma muy clara los pasos a seguir y cómo tiene que ir quedando cada cosa.

¿Qué necesitamos?

600 gr de harina de fuerza
Un huevo
Una cucharadita de sal
Una cucharada sopera rasa de azúcar
25 gr de levadura fresca (1 cubito de la refrigerada)
250 gr de agua templada
125 gr de aceite de oliva virgen (AOVE)
Pimentón, AOVE y unos granitos de sal gorda para pintar el ochío

¿Cómo se hace?

Echamos en el vaso el agua, el aceite y el azúcar y la sal. Mezclamos 2 minutos, 37 grados y velocidad 2.

En un vasito aparte disolvemos la levadura con una cucharadita de miel y lo añadimos al vaso de la thermomix con el huevo, mezclamos 3 segundos a velocidad 4.

Añadimos la harina y mezclamos 15 segundos en velocidad 6. A continuación programamos 3 minutos a velocidad espiga. Si vemos que está muy pegajosa se puede añadir un poco más de harina.

Dejamos que la masas doble su volumen, se puede dejar dentro de la thermomix pero por recomendación de la autora de la receta la saqué y la puse en un plato con un poco de harina (para que no se pegara) y la tapé con un paño, un tiempo que aprovechamos para limpiar la thermomix. El tiempo aproximado de levado es de una hora, aunque con este frío igual necesita más tiempo o que la pongamos en un sitio más cálido, como por ejemplo dentro del horno apagado.

Volcamos la masa sobre una superficie enharinada y amasamos un poquito con las manos para quitarle el aire. A continuación, tenemos que formar bolitas de unos 50- 60 gr (o del tamaño que más nos guste), las vamos colocando sobre la bandeja del horno con papel de hornear y las aplastamos un poco con la mano. No se deben poner muy juntos para que no se peguen porque tienen que crecer otra vez, para ello los tapamos con un trapo y los dejamos alrededor de una hora para que doblen de nuevo su volumen.

Mientras tanto mezclamos en un bol un buen puñado de pimentón dulce con un chorro de aceite de oliva virgen (más o menos a partes iguales) y mezclamos hasta obtener una pasta líquida. Pintamos la superficie de cada bolita le ponemos encima unos granitos de sal gorda.

Precalentamos el horno a 200º durante 5 minutos y después de este tiempo bajamos la temperatura a 180º y ponemos dentro la bandeja a media altura durante unos 20 minutos. Después de 7 u 8 minutos los tenemos que tapar con papel de aluminio para que no se queme el pimentón y terminar de hornear.

Espero que os guste esta receta con la que me he atrevido esta vez.

Un saludo y gracias a tod@s aquellos que me leéis!

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