lunes, 14 de octubre de 2013

Arroz "colorao"

Hoy quiero presentaros una receta de arroz que me he sacado de la manga esta mañana. Sí, me la he ido inventando sobre la marcha y el resultado ha sido espectacular, un sabor riquísimo y un olorcito de lo mejor.


Empezamos con los ingredientes que vamos a necesitar:

- Carne de magro de cerdo a trocitos muy pequeños.
- Media cebolla y un pimiento picados muy, muy finos, 2 ó 3 dientes de ajo también muy picados y un tomate pelado y sin pepitas que también cortaremos en trocitos pequeños.
- 1 vaso de arroz.
- Una pizca de comino, sal y pimienta negra molida, una pizca de orégano y una pastilla de caldo de carne.
- Dos cucharadas de tomate frito.
- Dos o tres vasos de agua.
- Un poco de pimentón dulce.

En esta foto podéis ver cómo pico las verduras y la carne, para que os hagáis una idea del tamaño. El hecho de picarlas así es para que el sofrito quede bien integrado, sin que nos encontremos más tropezones que la carne.


Para la cebolla, el pimiento y el ajo he contado con la ayuda de una picadora de la marca Tupperware que es una verdadera maravilla, pones las verduras en trozos dentro, tapas y tiras de la cuerdecita que hace girar las cuchillas a toda velocidad. Cuanto más le des, más pequeños serán los trocitos. Es esta de las fotos:


Empezamos pochando en un poco de aceite la cebolla, el ajo y el pimiento hasta que las verduras se ablanden y se integren unas con otras.


Cuando calculemos que ya están listas le añadimos la carne y la rehogamos un poco para que vaya cogiendo color, echamos el tomate natural picado y pelado, las dos cucharadas de tomate frito, la sal, las especias y la pastilla de caldo de carne. 


Sofreímos un rato para que vaya regastando el caldo que ha ido soltando hasta que veamos que la carne está cocinada y se regaste el caldo.


Añadimos el arroz, el agua y un poco de pimentón para que realce más el color rojizo que le ha dado el nombre a la receta.


Después de dejar regastar el caldo y añadir más agua si es necesario para que el arroz quede en su punto, lo apartamos y dejamos reposar un rato hasta que absorba todo el líquido.


Una vez cocinado sólo tenemos que pasar nuestro arroz a una fuente y servirlo en la mesa. Ahora a disfrutar del mejor aroma y sabor. Todo un descubrimiento para mi y los míos, sin duda. Está claro que esta receta la repetiré bastante en casa.


Bueno, con esta tenéis que animaros, os la recomiendo al cien por cien. Espero que os guste y que os resulte sencilla de hacer.

Muchos besotes para tod@s y a cocinar, mis cocinillas!