Felicidades hermano!! Tarta de frutas y empanada de atún y huevo

Hola a todos! Esta entrada tiene nombre propio, se llama Jose Antonio y es mi hermano pequeño, aunque ya es todo un hombre y desde luego, es bastante más grande que yo, jejejeje. Nunca olvidaré el día que llegaron papá y mamá a casa contigo en brazos, andando por medio de la huerta porque el camino estaba cortado y con aquel rubillo entre sus brazos. Eras tal y como yo te había imaginado.

Te dedico esta entrada en mi blog porque hoy el día en la cocina también ha estado dedicado a ti, para tu 21 cumpleaños pensé qué podría hacerte y recordé que la empanada de atún que hice el otro día te encantó, así que decidí que esta noche soplarías las velas en ella. Después conforme me ponía a cocinar vi esa fruta tan rica que había comprado esta mañana y cambié de idea, comeríamos empanada pero las velas las ibas a soplar en una tarta como se ha hecho toda la vida y como dios manda, jejejeje.

Me ha salido la carita un poco triste,
pero es porque sabía que pronto sería devorada, jejeje.

La receta de la empanada ya la puse en el blog, la tenéis aquí, solo que esta vez no es reciclada sino con el relleno original de su creadora, es decir, este de aquí. Tengo que deciros que este relleno nos ha gustado mucho más que el de pisto, desde luego una delicia.

La tarta la he hecho de una manera muy simple, con una plancha de hojaldre comprada (que hacerla es un lío para el poco tiempo que tenía yo hoy) rellena de crema pastelera y cubierta de fruta y gelatina de fresa, yo he puesto fresas, manzana, ciruela y plátano, pero esto es a elección de cada quien o según lo que tengamos por casa, le vale cualquier cosa. Aquí teneis el corte de la tarta, aunque el corte del plato no me ha dado tiempo a fotografiarlo, han limpiado los platos, jejejeje.

La receta de la crema pastelera la pondré en otra entrada, que hoy esta es una entrada de cumpleaños.

Muchas gracias por leerme y lo dicho: FELICIDADES MI NIÑO!!

Pan "preñao"

Hola a todos de nuevo! Ante todo quiero pediros disculpas por todo este tiempo sin actualizar mi rinconcito, pero he estado algo liada y por qué no decirlo, un poco desganada también, además, mi madre me ha tenido un tiempo oficialmente expulsada de la cocina por acaparadora, jejejeje.

Hoy os traigo una receta que hace ya un tiempo que hice pero que por unos motivos u otros tenía en espera. La verdad no se por qué no la puse antes porque estaba riquísimo y es de lo más sencillo de hacer, se trata de un pan "preñao", o lo que es lo mismo, relleno de chorizo. No se si el secreto de que estuviese tan rico es del pan y de las manos que lo hicieron (sin echarme flores, jajaja) o de este maravilloso chorizo casero que venden en la carnicería La Loma de mi pueblo, Álora. Es un chorizo totalmente casero, con mas carne que grasa y con el punto justo de aliño, aunque también hay que decir que su elaboradora se pasa un poco con la pimienta y te encuentras granos casi a cada bocado, lo que por supuesto lo hace todavía más rico si cabe, jejejeje.


Os cuento un poco que la hice para ir practicando para una de las veces que viniese mi novio a visitarme, porque como hay que comerlo calentito no puedo llevárselo yo, pero por esa misma razón, que tiene que ser hecho y servido, todavía no he podido hacérselo. Te prometo que lo comerás cariño, jejeje. Lo comimos un fin de semana en el campo acompañado de unos Ochíos de Úbeda con morcilla, puré de patatas a la italiana (que pronto subiré la receta) y unos filetitos de pollo a la plancha. Tengo que decir que para mi gusto, el pan fue lo más rico, es una sensación maravillosa para el paladar esa miga empapada de la grasita que suelta el chorizo durante el horneado, tenéis que probarlo sin duda.

Os pongo al receta que seguí, es del libro Simplemente espectacular de Thermomix, con la diferencia de que en el libro se llaman bollos preñaos porque hacen bollitos pequeños, pero a mi me apreció más fácil y más resultón hacerlo en un pan grande, además creo que es más sorpresa para los que lo ven porque no se imaginan que un pan grande vaya relleno, o al menos eso creo yo.


¿Qué necesitamos?


180 gr de leche
30 gr de levadura prensada
1 huevo
100 gr de mantequilla a temperatura ambiente
450 gr de harina de fuerza
2 cucharaditas de sal
Chorizo para rellenar


¿Cómo lo hacemos?


Ponemos la leche en el vaso y programamos 1 minuto, 37º, velocidad 2. Añadimos la levadura y mezclamos 10 segundos en velocidad 2.


Seguidamente añadimos el huevo, la mantequilla y la mitad de la harina y lo mezclamos durante 30 segundos a velocidad 6. Después incorporamos el resto de la harina y la sal y programamos 1 minuto, vaso cerrado y velocidad espiga.


Dejamos reposar la masa dentro del vaso hasta que doble su volumen. Esto dependerá de la temperatura ambiente que haya, pero más o menos serán unos 30 o 40 minutos.


Una vez doblado el volumen de la masa la bajamos con ayuda de la espátula y volvemos a amasar 1 minuto, vaso cerrado y velocidad espiga.


Retiramos la masa y la ponemos sobre la superficie de trabajo que previamente habremos espolvoreado con harina. Le damos forma y estiramos hasta obtener una plancha de un grosor aproximado de un dedo. Ponemos el chorizo en el centro (yo lo hice a rodajas) y envolvemos con la masa dándole forma de pan o bollo alargado. Volvemos a dejarlo reposar hasta que doble su volumen, esta vez serán unos 20 minutos aproximadamente.


Mientras tanto precalentamos el horno a 180º. Una vez levada la masa lo espolvoreamos con harina, le hacemos unos cortes con una cuchilla o cuchillo bien afilado, lo colocamos en una bandeja de horno sobre papel vegetal o lámina de silicona y lo introducimos en el horno hasta que esté dorado. El tiempo puede variar entre 25 o 30 minutos, pero para estar seguros de que está hecho podéis pinchar con un palito por una parte sin chorizo y comprobar que la masa no está cruda.


Cortar en rodajas, servir calentito y... a disfrutarlo!

Espero que os atreváis a hacerlo y así lo probáis por vosotros mismos, es una maravilla, os lo garantizo.


Muchas gracias por leerme, por vuestra paciencia y fidelidad, y ya sabéis, a resistir!